EDUCACIÓN 3.0

jueves, 26 de noviembre de 2015

LAS TRIBUS



LAS TRIBUS





1.- ¿Qué son las tribus?
2.- ¿Cuáles son sus costumbre?
3.- ¿De qué se alimentan?
4.- ¿En qué partes del planeta habitan?
5.- ¿Cuál es su origen?
6.- ¿Cuántas tribus hay? ¿En qué partes del mundo hay más?
7.- ¿Cómo visten?
8.- ¿Cuántos miembros forman la tribu?
9.- ¿Cómo son sus casas?
10.- ¿Qué fiestas celebran? ¿Cuáles son sus tradiciones o costumbres?
11.- ¿Cómo se comunican?
12.- ¿Qué idioma hablan?



 TRABAJOS DE LAS TRIBUS






miércoles, 25 de noviembre de 2015

25 DE NOVIEMBRE : DÍA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO


25 DE NOVIEMBRE DE 2015



Este día no se debería celebrar nunca, pero desgraciadamente debemos hacer cosas para que esto termine de una vez.

Hay que educar en valores como el respeto, la tolerancia,  la comunicación, la comprensión....

En nuestro colegio trabajamos todos juntos para demostrar que todos somos iguales y que en equipo podemos conseguir todo aquello que nos propongamos.


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martes, 24 de noviembre de 2015

HUERTO ESCOLAR 2015-2016


HUERTO ESCOLAR

Ayer comenzamos a trabajar un nuevo proyecto, el huerto escolar. Con palés reciclados y arreglados con la colaboración de algún papi, hemos empezado a tratarlos lijándolos y dándoles un poquito de color para que estén más acordes con el entorno escolar. También hemos elaborado semilleros donde haremos un seguimiento de cómo van creciendo esas plantas.

Este proyecto lo vamos a realizar a lo largo del curso 2015-16.

Realizaremos un seguimiento de todo el proceso que podréis seguirlo en la sección "proyectos" de nuestro blog.



Lijamos los palés para pintarlos luego.








Pintamos de colores los diferentes palés para que queden más bonitos.











Hacemos semilleros 







Sembramos semillas de habas en las diferentes garrafas.










LAS CAPAS DE LA ATMÓSFERA


LA ATMÓSFERA Y SUS CAPAS










EN SILENCIO NADIE SE ENTIENDE




Marcos siempre había sido un niño muy curioso. Ya desde pequeño, lo que más le gustaba era bajar a la calle a explorar. Podía pasarse horas y horas recorriendo todos los rincones de su pequeño pueblo, y lo más divertido era que siempre descubría algún detalle nuevo que no había visto antes.
La historia que quiero contarte sucedió una tarde de primavera. Y bueno, la verdad es que Marcos no estaba haciendo nada especial esa tarde. Al fin y al cabo era un niño de diez años bastante normal; tampoco es que estuviera viviendo aventuras interesantes a todas horas… eso sólo pasaba en los videojuegos.
Esa tarde de primavera, Marcos estaba en su habitación haciendo deberes de matemáticas. Estaba muy concentrado: ¡Cuarto de primaria ya no era ninguna tontería!
Frente a su escritorio había una ventana que daba a la calle; desde allí podía ver a la gente y a los coches pasar. Justo cuando levantó la mirada para repasar mentalmente la tabla del 8, vio algo que le llamó tanto la atención que le sacó completamente de sus pensamientos…
Dialogo-cuento-chica-tristeSe quedó mirando fijamente lo que le había sorprendido al otro lado de la ventana: era una niña de su edad, sentada en el bordillo de la acera, con una bicicleta morada apoyada a su lado. Estaba sola, con la mirada perdida, como pensativa. A Marcos le extrañó muchísimo no haberla visto nunca antes, ya que vivía en pueblo muy pequeño y conocía a todos los niños de su edad, por lo menos de vista.
¿Qué hacía allí esa niña sola? Marcos no pudo resistir su curiosidad, y decidió bajar a la calle a hablar con ella.
—¡Hola! Soy Marcos. ¿Cómo te llamas? Nunca te he visto por el pueblo, y eso es muy raro, conozco a casi todo el mundo…
Aunque ella parecía desconfiada, al final le contestó.
—Hola… me llamo Sara. No soy de aquí, vengo de otro pueblo que está un poco lejos; he venido con mi bicicleta. Ahora he parado un rato para descansar.
—¡Ah! Vale, ahora lo entiendo. ¿Y de qué pueblo eres?
—Soy de Silencio—, contestó Sara.
—¿De Silencio? ¡Qué nombre tan raro para un pueblo, me hace gracia! Nunca lo había oído nombrar.
Se quedaron un momento sin hablar, y la curiosidad de Marcos por esa niña iba creciendo y creciendo, tanto que hasta le picaba el estómago. Al final le preguntó:
—Oye… ¿y por qué estás sola? ¿Dónde están tus amigos?
—Bueno, yo ya no tengo amigos. En mi pueblo casi nadie tiene amigos; casi siempre estamos solos. Los amigos sólo sirven para hacerte enfadar-. Sara se paró un momento para pensar, y después siguió hablando—. Yo tenía dos amigas; éramos muy buenas amigas, pero me enfadé con ellas porque un día bajaron a jugar sin mí y no me avisaron. Me enfadé mucho y ya no he vuelto a ir con ellas.
—¿Pero por qué no te avisaron? —le preguntó Marcos.
—¡Uy, no lo sé! ¿Cómo iba a saberlo? ¡Ya me gustaría!
—Pero ¿se lo has preguntado a ellas?
Sara se quedó totalmente sorprendida.
—No, ¡claro que no! ¿Cómo iba a preguntárselo? —exclamó ella, extrañada.
—¡Pues no es tan difícil! —dijo Marcos, intentando ayudarla—. Te acercas a ellas en cualquier momento, cuando las veas, y les preguntas por qué no te avisaron. Les dices que te molestó mucho, y lo entenderán. A lo mejor tienen una buena excusa y te la pueden explicar.
—Hablas muy raro… —Sara estaba frunciendo el ceño, confundida con lo que ese niño, que había aparecido de repente de la nada, le decía—. Las cosas no son tan fáciles, ¿sabes? Tú no lo entiendes porque eres de aquí. Si vinieras a Silencio, lo entenderías.
La curiosidad de Marcos cada vez le picaba más y más… ¡le picaba demasiado! De hecho, hasta se rascó la barriga, pero no le sirvió de nada. Quería conocer Silencio: ¡Tenía que conocer Silencio! Si todos los niños de ese pueblo eran tan raros como Sara, tenía entretenimiento asegurado. ¡Se acabó, ya no podía aguantar más!
—Sara, ¡llévame a conocer Silencio!
Dialogo-cuento-En-bicicletaY así lo hicieron. Sara montó a Marcos en la parte de atrás de su bici, y pedaleó, y pedaleó… hasta que llegaron a Silencio. A primera vista parecía un pueblo muy normal, como cualquier otro. Pero lo que no era muy normal eran sus habitantes. Casi todos iban solos, serios y callados. No había grupos de niños jugando en la calle ni tampoco jóvenes riendo en grupitos. Marcos vio a dos conductores fuera de sus coches, peleándose, a punto de empezar a pegarse. Un matrimonio paseaba con su bebé, pero no conversaban; los dos tenían las caras largas y venían mirando sus teléfonos móviles, cada uno el suyo.
—¿Qué pasa en este sitio, Sara? —, le preguntó Marcos a su nueva amiga—. La gente parece infeliz en este pueblo. Veo muchas caras serias, otras de enfado… Todo el mundo está callado…
—Silencio es así —contestó ella—. Al principio te resultará raro, pero luego te acostumbrarás. En este pueblo está mal visto hablar de uno mismo, de cómo te sientes, de lo que estás pensando, de si algo te parece bien o te parece mal… Nunca damos nuestra opinión sobre nada. Desde pequeños nos enseñan en el cole que, si tienes un problema con alguien y estás enfadado, te lo tienes que callar para evitar discutir. Aunque… a veces la gente no se puede aguantar el enfado y se vuelve agresiva, y acaban portándose mal con los demás.
Marcos estaba confundido. Ese pueblo, Silencio, era muy raro, y muy triste... Comenzó a sentirse un poco triste él también. Se sentó en el escalón de un portal, al lado de Sara. Entonces, la niña sacó algo de su bolsillo, y lo retuvo dentro de su mano. Luego la abrió, para enseñarle a Marcos lo que guardaba.
Era un audífono, ese pequeño aparato que se ponen algunos abuelos en las orejas cuando ya son mayores y sus oídos, de tanto que han trabajado durante su larga vida, se encuentran cansados y ya no oyen bien. El audífono ayuda a las personas mayores a oír mucho mejor.
—Mira, Marcos—, explicó Sara—, ¿sabes lo que es? Es un audífono; era de mi abuelo. Él me lo regaló. Me dijo que es un audífono especial, es… mágico. Me contó que funciona tan bien, tan bien… que, si te lo pones, llegas a oír hasta los pensamientos de las personas de este pueblo. Nunca me he atrevido a probarlo… pero siempre lo llevo encima, por si en algún momento lo necesito.
Y bueno, ¿ya habíamos dicho que Marcos era muy curioso, verdad? Tardó menos de dos segundos en decirle a Sara que quería probarlo. Estaba entusiasmado. Se colocó el audífono en la oreja… Y se empezó a sentir muy raro, ¡parecía que funcionaba! Todo se oía mucho más claro ahora…
Y, de pronto, para Marcos Silencio se llenó de voces, voces de niños, voces de adultos, voces de hombres y de mujeres… De hecho, justo pasó por delante de ellos un chico, y Marcos pudo oír su pensamiento.
-Sara, ¡¡¡funciona!!! Mira, ese niño ha pensado lo mucho que le gustaría acercarse a jugar con nosotros, pero luego ha pensado que seguramente no vamos a querer jugar con él, y en lugar de hablarnos ha pasado de largo… Pues vaya, ¡se ha perdido algo genial! ¡Esto es muy divertido!
Y así estuvieron Marcos y Sara lo que quedaba de tarde, paseando por las calles de Silencio, escuchando los pensamientos de la gente. Se dieron cuenta de que cada uno pensaba en sus cosas, pero no se lo decía a nadie. Y así, desde luego, es imposible entenderse con los demás.
De golpe, Marcos se dio cuenta de que ya se había hecho tarde. Estaba oscureciendo, y empezó a notar lo cansado que estaba. Sus padres estarían preocupados por él… ¿Cómo iba a volver a casa? Se asustó… Oscurecía más… Y estaba cansado, muy cansado. Los ojos se le cerraban solos, le pesaban… No pudo evitarlo y al final los cerró, sólo un ratito…
Y, cuando los abrió otra vez, se encontró a sí mismo con la cabeza entre los brazos, recostado en su escritorio, y con el cuaderno de matemáticas aplastado debajo de la cara. Levantó rapidísimo la vista para mirar por la ventana, pero Sara ya no estaba sentada en el bordillo de la acera, ni tampoco estaba su bicicleta morada. Marcos ya no sabía si la vio de verdad, o la imaginó… o tal vez sólo existió en sus sueños.
chico-durmiendo
Fuera como fuera, lo que sí sabía es que esa tarde había aprendido algo muy, muy grande: la importancia del diálogo. Es decir, la importancia de no callarnos, la necesidad que tenemos todas las personas de expresar a los demás lo que pensamos, lo que sentimos en cada momento, nuestras ideas, nuestras opiniones y nuestros valores.
Sin diálogo es imposible llegar a un acuerdo. Nosotros no tenemos ningún audífono mágico: ¡Mala suerte! Así que no podemos adivinar los pensamientos de nadie, ni los demás los nuestros. La única forma que tenemos de saberlos, y, por tanto, de entendernos, es comunicándolos.
Dialogo-cuento-sonrisasAsí que recuerda: hablar las cosas es muy importante. Cuando algo te de vueltas en la cabeza, acuérdate de lo tristes y serios que viven los habitantes de Silencio… y encuentra a una persona adecuada para contárselo.
Si alguien te ha molestado y te has enfadado, ¡díselo!, siempre de buenas maneras. Si llegas a casa triste o de mal humor porque te han reñido en el colegio, en lugar de fastidiar a tu hermano pequeño, cuéntaselo a mamá o a papá.
Si alguien dice algo que no te parece bien o que no ves justo, da tu opinión, y que el otro dé la suya. Todos tenemos nuestra forma de pensar y una explicación para las cosas que hacemos. Si lo hablamos, es decir, si dialogamos, todo se vuelve mucho más fácil.
Y ahora que Marcos sabe todo esto, no dejará de intentar volver a soñar con Silencio, si es que lo había soñado… para contarle a Sara y a todos los habitantes de su pueblo la importancia del diálogo, ¡y que por fin recuperen sus sonrisas!

lunes, 23 de noviembre de 2015

viernes, 20 de noviembre de 2015

20 DE NOVIEMBRE - "DÍA DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS"



20 DE NOVIEMBRE 2015
"DÍA DE LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS"



El Día Universal del Niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre, es un día dedicado a todos los niños y niñas del mundo.
Es un día de celebración por los avances conseguidos, pero sobre todo es un día para llamar la atención sobre la situación de los niños más desfavorecidos, dar a conocer los derechos de la infancia y concienciar a las personas de la importancia de trabajar día a día por su bienestar y desarrollo.   
UNICEF trabaja todo el año para conseguir cambios reales en la vida de los niños y las niñas, y el Día Universal del Niño es un momento clave para sumarnos a este llamamiento mundial a favor de la infancia y de los niños más vulnerables. 

¿Cuándo se celebra el Día Universal del Niño?

Naciones Unidas celebra el Día Universal del Niño el 20 de noviembre, fecha en la que la Asamblea General de la ONU aprobó la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 . Esta declaración, que no tenia legalmente carácter vinculante, no era suficiente para proteger los derechos de la infancia. Tras diez años de negociaciones con gobiernos de todo el mundo, líderes religiosos, ONG, y otras instituciones, se logró acordar el texto final de la Convención sobre los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado. 

¿Qué se celebra?

La Asamblea General de la ONU recomendó en 1954 destinar un día a fomentar la fraternidad entre los niños y las niñas del mundo, y promover su bienestar con actividades sociales y culturales. 
Naciones Unidas celebra este Día Internacional del Niño en honor a la aprobación de la Declaración de los Derechos del Niño en 1959 y a la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989, el tratado internacional más ratificado de la historia.

¿Para qué sirve el Día Universal del Niño?

UNICEF - Día Universal del Niño
El objetivo del Día Universal del Niño es recordar a la ciudadaníaque los niños son el colectivo más vulnerable y por tanto que más sufre las crisis y los problemas del mundo. 
Este día mundial recuerda que todos los niños tienen derecho a la salud, la educación y la protección, independientemente del lugar del mundo en el que haya nacido.
Dedicar un día internacional a la infancia también sirve para hacer un llamamiento mundial sobre las necesidades de los más pequeños y para reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños y niñas tengan un futuro mejor. 

¿Por qué UNICEF conmemora el Día Internacional del Niño?

UNICEF es la principal organización internacional que se encarga de proteger los derechos de la infancia y conseguir cambios reales en las vidas de millones de niños. Llevamos casi 7 décadas trabajando por los derechos de los niños. Nuestra labor se basa en la Convención sobre los Derechos del Niño,que se aprobó un 20 de noviembre, y cambió nuestra forma de trabajar. 
En esta fecha UNICEF se une a la comunidad internacional en la promoción y defensa de los derechos de la infancia.

¿Qué se puede hacer en este día?

El 20 de noviembre es una ocasión especial para que todo el mundo conozca los derechos de los niños y para recordar la importancia de trabajar para conseguir el bienestar de todos los niños y las niñas del mundo. 
Es un buen día, para conocer las distintas formas de colaborar con los niños más vulnerables, para que sus derechos sean reconocidos y garantizar su bienestar y desarrollo.

En el colegio hemos dedicado este día especial a realizar un mural entre todos para dejar reflejado cuáles son esos derechos que todos los niños deben de tener y que todos los días podamos tenerlo presente.